*Desde Hace 20 Años no se Construye un Barco en Veracruz
Esperanza Morales
Veracruz, Ver.- Las elevadas tasas de interés que imposibilitaron cualquier tipo de operación, los permisos de importación temporal de embarcaciones de segunda mano, la proliferación de buques de bandera de conveniencia en nuestro comercio marítimo y la eliminación, desde hace dos décadas, de los estímulos fiscales fueron, entre otros factores, los llevaron al hundimiento a la industria naval mexicana.
Fue en el sexenio del ex presidente de la República Mexicana, Luis Echeverría Álvarez, cuando los cuatro astilleros del país vivieron su época de esplendor y, en su momento, generaron directamente 15 mil empleos directos y unos 25 mil indirectos, afirmó el Secretario General del Sindicato, Juan José Domínguez García.
Mencionó que este sector de la producción es la que más ha impactado en la generación de empleos al beneficiar colateralmente a otras seis ramas de la producción como las industrias del acero y los servicios.
Al final de la década de los setenta y principios de los ochenta, el astillero de Veracruz y los astilleros de Mazatlán, Guaymas y Ensenada, en ese momento bajo la rectoría del Estado Mexicano, lograron la más alta productividad en construcción y reparación naval en toda la historia del país, comenta el dirigente del SINATIN.
Indicó que la industria naval en Veracruz de 1979 a 1982 el astillero de Veracruz llegó a ofertar hasta siete mil empleos directos, ocupados en la construcción de cuatro buque tanques para Petróleos Mexicanos (PEMEX) de hasta 44 mil toneladas de peso muerto.
El entrevistado, manifestó que el último barco, creado con la tecnología más moderna y con mano de obra capacitada, se entregó en 1982 y desde ese tiempo no se ha vuelto a construir otra embarcación en el astillero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario