Macondo, el pozo de BP en el Golfo de México por ellos dónde han pasado 60 mil de barriles de petróleo durante casi tres meses, trajo una alerta entre los países productores de petróleo en aguas profundas.
En Canadá y en Noruega las nuevas pujas de sectores se suspendieron. En Brasil, que es uno de los más grandes productores de petróleo en aguas profundas del mundo, el Gobierno se comporta como si la reglamentación existente y la excelencia operativa del Petrobrás estuvieran alejadas de todo riesgo de accidente. El Presidente Lula declaró, en la última semana, que "tenemos tecnología, entonces si Dios quiere, no permitiremos que ocurra con nosotros lo que fue en los Estados Unidos, porque eso no fue un accidente, eso fue un desastre"
Son los efectos del desastre para el propio BP, pero aún no se conocen las implicaciones del accidente para las grandes petrolíferas, pero lo cierto es que el caso ya elevó el precio de los seguros para exploración de petróleo en otros países y deben encarecer el coste de producción. La extensión de este aumento de costos, sin embargo, es un factor a tener en cuenta, que por lo tanto debe implicar normas de seguridad y protección al medio ambiente más severos de lo que son los actuales y probablemente la construcción de una nueva generación de equipamientos de prevención.
Un de ellos se llaman BOP (Blowout Preventer), un conjunto de válvulas para impedir un posible escape incontrolado de la presión en el tanque, causa de una explosión. El informe de la consultora inglesa Oxford Analytica, a los asesores de políticas y riesgos globales, señala como "preocupante" el potencial fuerte aumento en los precios de seguros para las sociedades que operan en aguas profundas, lo que debe afectar no solamente a Petrobrás sino también a toda e la industria por igual. Los aumentos ya se sintieron y fueron del orden del 15% al 25% para equipamientos de aguas sin gas y casi del 50% para plataformas en aguas profundas.
Un ejemplo citado por el asesor mencionado fue el de "Indiana Oil Inde and Naturel Gaz Corporation (ONGC)" del estado de Indiana, citando el pago del 88% más de seguro de lo que en el último año para que garantice las operaciones en tierra. Buscada por nuestromedio, Valor, al jefe del consorcio Itaú Seguros, que ha garantizado este año US$ 94.9 mil millones en activos de Petrobrás por US$ 49.6 millones, dijo que "él no iba a comentar el tema".
El debate del riesgo medioambiental ya comenzó en el exterior afuera y va a llegar a Brasil. El director de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), Haroldo Lima, dijo que las normas de seguridad en el país son más recientes - la instrucción 43, que establece los procedimientos de 2007, se adoptaron después del accidente con la plataforma P-36, en 2001 - y que la agencia va a esperar las conclusiones de la comprobación sobre las causas del accidente en ESTADOS UNIDOS para decidir toda modificación.
Y explicó que el objetivo de ANP es mejorar los planes de contingencia y seguridad operativa para evitar que accidentes como el ocurrido se produzcan. Una de las pocas veces que se manifestaron públicamente sobre el tema, Petrobrás informó que adopta una "robusta política de buenas prácticas y de elevada severidad técnica". La sociedad también afirma que existen " planes de urgencia para drenajes de petróleo en todas las cuencas brasileras que contienen petróleo, además de planes de emergencia locales, específicos para cada unidad de perforación y producción en operación". Informó también que "mantiene 14 barcos de gran porte dedicados a la participación exclusiva en casos de urgencias medioambientales, a las cuales se pueden añadir otros recursos procedente de su flota de más de 80 aviones y 200 barcos, si fuera necesario".
En el Golfo de México existían la semana pasado 6.850 barcos y 17 aviones colocados para ayudar en la retención del petróleo que pasaron del pozo de BP al mar, según datos del Cost Gard (Guardia Costera) de los Estados Unidos, lo que muestra lo pequeño que es el contingente para una verdadera urgencia en Brasil. El total de barcos incluye 2.720 barcos fletados (lo mismo que buques barcos contratos para salvar pájaros y otros animales), y aún aún más 530 barcazas y de 580 barcos "filtro" para capturar el petróleo que llega a la superficie.
Fuente: Valor Económico Claudia Schüffner, de Río de Janeiro.
